El filtro de aceite es un elemento básico para el buen funcionamiento del motor. Su principal función es proteger el aceite lubricante de las impurezas que puedan llegar a él antes de que inicie su recorrido de lubricación por el circuito de engrase del motor y así proporcionarle una mayor durabilidad. De no ser así, las partículas metálicas que se desprenden del rozamiento de algunos elementos y los residuos de combustión pasarían al aceite e iniciarían con él un proceso de engrase de las piezas del motor, que podría llegar a provocar desgastes prematuros en los rodamientos, generando a su paso averías en pistones, así como obstrucciones en cualquier elemento móvil del motor.
Estos filtros se elaboran generalmente con papel de celulosa, algodón y materiales sintéticos mediante un sencillo sistema: el papel se coloca sobre un armazón metálico para que la presión del aceite no lo deforme y éste se enrosca sobre la pieza de soporte en el circuito de lubricación.
Los hay de tamaños diferentes de modo que se ajusten perfectamente al sistema de nuestro vehículo y según los materiales que se han empleado en su fabricación podríamos clasificarlos en dos tipos de filtros de aceite:
* DE SELLADO: Dotados con carcasa metálica y válvula anti-drenaje que mantiene una reserva de aceite cuando el motor se apaga.
* DE CARTUCHO: No llevan carcasa y el motor se encarga de realizar la función de la válvula anti drenaje.